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viernes, 25 de junio de 2021

CUEVA DEL CLAVELLINO

    Como lo prometido es deuda, subimos al blog del programa Aldea, la segunda parte de la excursión al "Puerto de los Empedraos" que llevó a cabo el alumnado de sexto curso y primero de ESO. Esperamos que disfruten de la entrada que les ofrecemos. Decir que para el alumnado, esta visita fue la más valorada de la excursión y fue guiada y expuesta por Antonio Mateos, director del centro. 

    El alumnado entró en grupos de 6 con todas las medidas de seguridad e iluminación. A parte de lo expuesto en las siguientes líneas, se trabajó e incidió en el tema de seguridad antes, durante y después de una visita a una cueva, sobre todo en una cavidad que no está adaptada a la visita del público.

BREVE RESEÑA HISTÓRICA Y CURIOSIDADES

Desde tiempos remotos, las cuevas han sido un refugio para hombres y mujeres. En las tres etapas de la Edad de Piedra: Paleolítico (hace 2,5 millones de años), Mesolítico (hace 12.000 años)  y Neolítico (hace 10.000 años), se utilizaban las cuevas para vivir y desarrollar cultos. También se llegaron a utilizar a modo de cementerio, puesto que honraban a sus muertos.

Al término de la etapa Neolítica, los distintos pueblos las consideraron lugares mágicos donde habitaban dioses o espíritus de la tierra.

Cueva de la Pileta (Benaoján)

En este caso que nos ocupa, la cueva del puerto de los empedraos ha servido de refugio a personas puesto que se han encontrado restos de haber sido habitadas de manera puntual. Incluso sirvió de refugio para el ganado cuando las inclemencias del tiempo eran muy duras. Se dice que hasta doscientas ovejas han entrado en la misma.

     No es una cueva de grandes dimensiones, pero lo suficiente como para sentir como es un pequeño viaje hacia las entrañas de la tierra. En la Sierra de las Nieves tenemos muchos ejemplos de cuevas y simas. Por citar alguna, Sima Gesm, o sima de los vientos, que está entre las 10 más profundas del mundo, con más de 1´5 km de profundidad.

CREACIÓN DE LA CUEVA

Esta cueva se ha formado por el efecto que produce el agua de la lluvia sobre la roca caliza, mediante un proceso químico. El truco está en que interactúa el dióxido de carbono que contiene el agua con la caliza y se convierte en ácido carbónico que muy lentamente, disuelve la roca. En la superficie se crean formaciones peculiares o siluetas que, puestos a imaginar, el modelado de la roca nos puede recordar formas conocidas.

En el subsuelo pasa lo mismo. El agua se va filtrando por rendijas o fisuras en el suelo, sigue un pequeño curso que va erosionando muy lentamente, así durante miles de años, hasta que se forman cavidades subterráneas como la que estamos viendo.

Por la Cueva de los Empedraos no corre un torrente de agua, pero en el pasado, hace miles de años sí, puesto que es una cueva pequeña pero modelada por un antiguo arroyo. Vamos a vivir una pequeña aventura geológica.

    Una vez recorrida, podemos observar que la cueva tiene varias salas visibles que han sido formadas por la acción del agua corriente, hay que pasar agachados para pasar de una a otra. Sus techos no son muy altos, pero una persona se puede poner en pie sin darse en la cabeza. El paso hacia algunas salas están obstruidas por tierra y derrumbes, por lo que se piensa que la cueva tiene más recorrido. De hecho, la entrada es un derrumbe del techo de la cueva, por lo que habrá que tener cuidado cuando andemos por encima de ella, ya que la capa de roca puede ser delgada en algunos tramos.

FORMACIONES EN LA CUEVA

   Vamos a analizar los espeleotemas o elementos decorativos más destacados que proporcionan cierta belleza a la cueva:

-              - Estalactitas, crecen desde el techo hacia el suelo.

-              - Estalagmitas, crecen desde abajo.

-               - Columnas, fusión de estalactita y estalagmita.

    - Banderolas, láminas de roca.







Como curiosidad, el agua de las estalactitas discurre por el interior, son huecas. Las banderolas tienen un crecimiento desde el techo pero el agua discurre por el exterior. Estas formaciones están en continuo crecimiento.

La coloración predominante se basa en ocres o rojizos, que dependen del óxido de hierro. Las zonas oscuras son debidas al óxido de manganeso y el blanco más puro es de la calcita sin ningún tipo de colorante natural.

Por otro lado, existe una micro fauna permanente. Podemos observar unas pequeñas arañas que viven en oscuridad total. Aquí se alimentan, relacionan, reproducen y mueren.

Otra curiosidad es la temperatura de la cueva, que está en torno a 17-18 grados centígrados y con una humedad media-baja.

     Desde este cuaderno tenemos que denunciar el deterioro que la cueva ha sufrido, y es que, se observa que han sido arrancadas tanto estalactitas como estalagmitas y esto es algo deplorable, puesto que esas formaciones han tardado miles de años en formarse y por el capricho de algunos se ha causado un daño irreparable a corto plazo. El proceso de formación de la cueva continúa y esperamos que no cometamos los mismos destrozos que personas anteriores, porque han dañado la naturaleza y ahora no podemos disfrutar de ella en todo su esplendor.






domingo, 13 de junio de 2021

FRUTAS Y VERDURAS DE TEMPORADA

Interesante web donde encontraremos mucha información para cuidar cuerpo y mente. El enlace que se propone si pinchas la imagen, nos llevaría directamente al calendario de frutas y verduras durante el año. Esperamos que lo disfrutéis.

DE TRES AÑOS... ¡AL HUERTO!

El alumnado de 3 años ha realizado en este curso dos salidas al huerto escolar.

El miércoles 2 de diciembre, los pequeñines y pequeñinas del centro realizaron  una visita al huerto. 

El maestro José Antonio Góngora, coordinador del programa Aldea, les explicó paso a paso cómo plantar lechugas. 

1º Removemos la tierra y, con la ayuda de una herramienta que se llama  escardillo, haremos un pequeño hoyito. 

2º En ese hoyito echaremos una tierra especial rica en nutrientes necesarios  para las plantas. 

3º Por último, trasplantamos nuestra hojitas y raíz de lechuga. 

Y… de la teoría, pasamos a la práctica. Por un ratito, nos convertimos en pequeños hortelanos y hortelanas, que con entusiasmo, preparamos la tierra para plantar nuestras lechugas. 

Necesitarán nutrientes, agua y sol para crecer. Cuando estén listas las recolectaremos y nos la llevaremos a casa.

El 7 de mayo realizaron su segunda visita al huerto de nuestro Centro (7 de mayo). El alumnado aplicó de forma práctica varios de los contenidos trabajados durante el desarrollo de la Unidad Didáctica: “Un huerto en el jardín”.

VÍDEO 3 AÑOS

Los niños y niñas disfrutaron de la experiencia, mostrando interés y participando en las diversas actividades planteadas por nuestro coordinador. En esta ocasión aprendieron para qué servían algunas de las herramientas que utiliza el horticultor o la horticultora: rastrillo, el escardillo, la pala; observaron el color característico de la tierra idónea para cultivar, los cuidados necesarios que requieren nuestros cultivos y por supuesto… ¡se pusieron manos a la obra!, plantando en esta ocasión tomates, pimientos y berenjenas.


¡Hola!. Soy un vegetal rico en: 

agua, vitaminas, minerales… 

Soy la reina de las ensaladas. 

Comer verduras es un hábito 

saludable. 

¡SIGUE MI CONSEJO!  


En clase recordamos las diversas actividades realizadas en el huerto de nuestro colegio, culminando la experiencia con la realización, a nivel individual, de varias fichas gráficas relacionadas con esta temática.

jueves, 3 de junio de 2021

LOS CORTIJOS EN EL BURGO - PARTE 1

En sucesivas entradas expondremos el cuaderno de trabajo que se diseñó para la excursión organizada desde el programa Aldea para el PUERTO DE LOS EMPEDRAOS. Esta primera parte analiza la situación de los cortijos en El Burgo. Juan Espinosa fue la persona encargada de la exposición cuando llevamos a cabo la excursión. Desde estas líneas agradecemos su inestimable colaboración.

 “Vivir en corte o en cortijo, sabio era el que lo dijo”

El sentido del anterior refranillo o frase hecha la analizaremos una vez que estudiemos las funciones de los cortijos de El Burgo en una de las cuestiones de este cuaderno de trabajo. Debatiremos su sentido.

Comenzaremos hablando de cómo eran los cortijos a finales del s. XIX, principios del s. XX. Con la ayuda de Juan Espinosa, investigador del pasado de nuestra localidad, analizaremos las características físicas de los espacios, sus funciones, qué personas vivían o trabajaban en ellos y el porqué de su abandono.

ESPACIOS Y USOS

En su diseño no podían faltar, entre otros: la era, el espacio abierto empedrado destinado a las labores de trilla; el granero, para almacenar la producción; el tinao o establo de gran amplitud junto al que se ubicaba el pajar para los bueyes destinados a la labranza; y el patio. No obstante, más allá de los espacios de labor propiamente dichos, el cortijo andaluz tradicional, sobre todo los más grandes, contaban con viviendas tanto para el dueño como para los trabajadores de la finca.

De este modo, los cortijos se convierten en una edificación compleja salpicada de patios comunicados a través de portones, por lo general, decorados. Bancos azulejados, fuentes, pozos y abrevadero también son elementos característicos situados con frecuencia en los patios del cortijo andaluz. Un gran portón de acceso, cubiertas de madera y teja árabe, así como muros de piedra y ladrillo también son parte de las características de este tipo de construcciones.

 En lo que respecta a la decoración es importante destacar que suele caracterizarse por la calidez de los materiales. La madera en el mobiliario, las vigas, puertas y hasta ventanas o los suelos de terracota son prácticamente indispensables como parte del interiorismo de estas construcciones que, por otro lado, también exhiben una buena colección de alfombras y tapices en buena parte de las dependencias residenciales donde los dueños solían quedarse.

El cortijo daba así respuesta funcional a la necesidad de alojamiento de trabajadores, estables o jornaleros, al de los propietarios cuando estaban (pues el absentismo era la norma general), al acomodo del ganado y al almacenamiento de los aperos y productos agrícolas, todo ello en edificios amplios, organizados en torno a uno o más patios de distribución.

CONDICIONES EN LOS CORTIJOS. BOLINA

A diferencia de la mayoría de cortijos en Andalucía, los cortijos de El Burgo, muchos de ellos, no están rodeados de fértiles tierras sino de esterilidad y rocas desnudas. Cortijos son el nombre con el que se les conoce, pero son actualmente una ruina con cuatro paredes que apenas se levantan del suelo. Sirva como ejemplo el cortijo de “Bolina”, al lado tiene su pozo, algún moribundo o fallecido árbol y una pequeña “era”, testimonio de que los escasísimos suelos con poca pendiente entre rocas eran cultivados.

 Cuando estaban habitados, sus condiciones no debían ser mucho mejores, la dureza del clima con frecuentes y duras nevadas, la incomunicación a la que estaban sometidos sus habitantes, con veredas maltrechas y empinadas, la escasez de agua con menguados nacimientos y, a veces, alejadas fuentes, debían hacer muy duras las condiciones de vida.

La pobreza de estos terrenos áridos, de calizas y margocalizas, con fuertes pendientes, contrasta con los suelos de la ladera de Sierra Hidalga, la que mira a Ronda, de suelos fértiles y con horizontes bien desarrollados.

En los terrenos que hoy nos ocupan, la mayoría de la superficie está cubierta por piedras y rocas que carecen de suelos, entre los escarpes rocosos serpentean pequeños torrentes que vierten sus escasas aguas hacia la cuenca del río “Turón”.

El agua está presente en épocas de lluvias, pero en verano, gran parte de la primavera y bien avanzado el otoño, aquellos terrenos bien pueden confundirse con una zona desértica o un predesierto de Almería. Aunque en el caso de nuestro pueblo, la recuperación de la flora es evidente, ya que en la década de los años 50, comenzó a aplicarse el Plan Nacional de Repoblación Forestal por parte del Gobierno de España, cuyo principal objetivo era restaurar, conservar e incrementar la superficie forestal del país. Desde estas líneas, criticar que no se tuviera en cuenta el mantenimiento de estas magníficas construcciones, que han caído en el olvido y hoy quedan sus ruinas tras el abandono de las administraciones.

Conectando de nuevo con el anterior párrafo, seguimos hablando de la época de lluvias. En determinados lugares, el agua filtrada en el suelo o la caída en forma de nieve, aflora al exterior cuando las arcillas impermeabilizan el terreno, y lo hace en forma de escasas fuentes; cerca de ellas, si el escaso suelo lo permitía, a veces existen restos de pequeñas albercas y lo que debieron ser pequeños huertos. Y entre los minúsculos llanos con un poco de tomo de suelo, se adivina, con mucha imaginación, que eran los dedicados a los cultivos de cereales, cultivos casi artesanales que debían hacerse con arado romano y mulo o burro como toda ayuda, en un intento de arañar algo productivo a la tierra estéril.

En un tiempo determinado, principios del s. XX, el encinar, los quejigos o los alcornoques existentes en nuestros campos se usaron como fuente de riqueza. Estos fueron talados masivamente para vender la leña y producir carbón para así atender a la demanda existente en las ciudades y poblaciones cercanas, pero no se tuvo en cuenta la sostenibilidad del sistema, lo cual derivó en un despoblamiento de arboleda muy abrasivo para el suelo. Los elementos del clima también actuaron de forma desfavorable puesto que la cubierta vegetal era escasa. La ganadería también actuó de manera negativa, puesto que algunos casos, no permitió una regeneración efectiva de dicha cubierta. En definitiva, un cúmulo de actuaciones y prácticas sin un plan que permitiera la sostenibilidad del sistema.

 breve reseña histórica

Como antecedente del cortijo, se suele destacar la alquería, conjunto de construcciones propia de las explotaciones agrarias de la época de la España musulmana (al-Andalus). En época tardío romana se produjo un retorno al mundo rural. Si entrásemos a analizar la Hispania Visigoda (625-711, pueblos que germánicos que derrotan al romano), la población emigró a pequeños núcleos abandonados por distintas circunstancias. Un ejemplo similar lo podemos encontrar en la España vaciada actual, donde hay personas que vuelven a habitar pueblos abandonados porque quieren desarrollar una actividad agraria o ganadera a pequeña escala o arreglar un caserío para habitarlo o abrirlo como alojamiento. Algo parecido ocurrió en aquella época. Aparecieron pequeños diseminados y pequeñas casas más aisladas fueron reformadas (antecedentes de las cortijadas). Podemos hablar de una arquitectura de salvación. Pequeñas casas de una o dos estancias que se calentaban con un pequeño humero, que a su vez servía de cocina. En el exterior no podía faltar el horno para el pan o un pequeño corral para el ganado. Como siempre, con agua cerca. Una pequeña fuente, un arroyo cercano o un pequeño río con un caudal irregular pero que no se secara en todo el año.

1 Recreación de alquería

 
Siguiendo con el relato, grupos provenientes de Oriente y Norte de África (árabes, sirios y bereberes) de religión musulmana, realizan una incursión por el Sur de España para declarar la guerra a los visigodos. Derrotan al rey Don Rodrigo en la batalla de Guadalete y dominan gran parte de la península Ibérica. Su último reducto, el reino de Granada se rinde ante los Reyes Católicos en 1492… pero no sigamos, que no es el tema, pero está relacionado, porque en Al-Andalus, esas pequeñas casas rurales aisladas en el campo, fueron transformadas en alquerías. Aparecen estas construcciones en época de paz, donde el territorio ya se encuentra islamizado y la población se centra en subsistir y ya no es temerosa de una contienda bélica.

 Cuando se produce la reconquista, las alquerías sufren reformas y es lógico, puesto que la estética islámica se transforma. Dando un salto en el tiempo, y volviendo al punto de partida, finales del s. XIX, principios del s. XX, los cortijos estuvieron en manos de dueños asentados económicamente hablando, que en mucho de los casos recurrieron inconscientemente a los hábitos de recaudación de la época árabe. Como ejemplo podemos citar el “talbix”, que era un tributo recogido en los lugares de estacionamiento del ganado de aquella época. En época moderna, el sistema de arrendamiento de cortijos tenía varias tipologías. La más curiosa era la de “cuarterones” y “los tercios”, donde los dueños cedían los terrenos a particulares y estos trabajaban la tierra, donde el señorito, sin asumir riesgo alguno, se adjudicaba la tercera parte de la cosecha.

Bolina, el Ventorrillo (puerto de los empedraos), el cortijo del Chorrito, La víbora, son sitios de paso de ganado, así como muchos de los cortijos existentes, baste mirar el cortijo del Pilar, situado en el paso hacia Casarabonela o Ardales. Sitios estratégicos que eran áreas de descanso en su época y como en toda área, hay que pagar por los servicios.


2 Víbora baja

En el Puerto de los Empedrados, se halla ubicado el Ventorrillo. Su humilde construcción nos pone de manifiesto en primer lugar sus características físicas:

-          Es un espacio delimitado por construcciones de muros de piedra del terreno y como mortero se utiliza la tierra del lugar.

-          La techumbre está formada por piezas de madera y tejas.

-          Dispone de una era embaldosada para la recogida de granos.

La funcionalidad del Ventorrillo, era la de dar cobijo y descanso a personas que, promovidos por algún fin, transitaban por la antigua calzada romana, camino medieval y en nuestros días Camino Real.

Como norma general esta edificación estaba regentada por una familia, la cual atendía las necesidades de los viandantes (comida, descanso etc.) tanto de personas como de animales y rebaños. Todo ello por un módico precio económico.

A finales del siglo XIX, la familia que vivía habitualmente prestando dichos servicios, estaba formada por Cristóbal Mingolla Ramírez, natural de Setenil, y su mujer Ana Gallardo Gómez, natural de El Burgo y con tres hijos. A estos se les  conocía por el apodo de “Pasos Largos”. Los mismos complementaban su deficitaria economía, además, con la agrícola y ganadera. En años posteriores se produce su abandono.

En sus proximidades existe una cueva conocida con el nombre de “Clavellino”. La misma durante la pasada guerra de la Independencia contra los franceses año (1808), se habilitó como polvorín provisional para abastecer de armas y munición al ejército español que combatía al francés asentado en Ronda.

También la utilizaba  de cobijo y morada  Juan José Mingolla Gallardo “Pasos Largos”.

Cortijos próximos a este lugar lo son: Boquerón, Nogal, Bolina, La Sierra y Dehesilla.

COMENTARIO/ENTREVISTA SOBRE ALGUNOS DE ELLOS Y ELLAS

Nogal: Era dueña doña Paz García y Ponce de León, y lo regentaba su sobrina viuda Vicenta Pérez González y sus ocho hijos.

La parte ganadera la tenía arrendada un pastor y la de siembra de trigo a mi abuelo Juan Espinosa Duarte, conocido en el pueblo por el apodo de “Capellano”. Según me comentaba mi padre, este sistema de arrendamiento se terminó cuando falleció mi abuelo en el año 1934.

Mi padre continuó con su actividad de pastor con 14 años junto a José Mora Beltrán en el cortijo de la Víbora Alta y Baja propiedad de Agustín Pérez.

Cortijo de la Dehesilla: De este cortijo me comentaba anécdotas y vivencias, una tía de mi mujer (Carmen Canto García). Regentaba este cortijo su padre Juan José Canto Muñoz, su mujer y nueve hijos. Debido a las necesidades y penalidades que esta actividad agrícola y ganadera conllevaba, el matrimonio decidió emigrar a la ciudad de Ceuta, en dicha ciudad llegaron a prosperar y vivir dignamente todos sus miembros.

Cortijo de la Sierra: Es uno de los más emblemáticos de El Burgo. Además de ejercer sus funciones de cortijo rural dedicado a la agricultura y ganadería, el mismo está ubicado al paso del Camino Real (El Burgo-Ronda). Dispone de un pozo artesiano con un buen caudal de agua con varias piletas que reflejan su antigüedad, por lo que es de utilidad pública porque en sus alrededores existe una zona como “descansadero de ganados”. Aunque su última actividad ha sido la agrícola y ganadera, también ha sido espacio donde se ha mantenido y criado reses bravas para la lidia.

También se ha de mencionar que en el año 1948, se llevó a cabo en este cortijo la celebración de la primera comunión de los niños y niñas que tenían la edad para ella. Previamente, para este fin, el sacerdote don Vicente Pérez Marañón y las catequistas se desplazaban desde El Burgo hasta la Sierra para impartir la catequesis.

En el mes de mayo de dicho año, los niños de los cortijos (la Sierra, Dehesilla, Hierba Buena, Buena vista, Víbora Alta y Baja), realizaron dicho acto bajo la presidencia de la imagen de la “Virgen Milagrosa”, la cual fue procesionada hasta los filares del “Puertecillo Roque”.

El abandono de los cortijos se produce cuando las familias propietarias y asalariados, pastores y ganaderos, tienen que buscar nuevos sistemas económicos para poder vivir dignamente.

A todo ello se le une que a partir de los años 1960, se comienza a practicar la época de la emigración en El Burgo.

Los lugares de destino eran (Bilbao, Barcelona, Madrid y Málaga), y a lugares del extranjero (Alemania, Francia, Suiza y Australia).

Los efectos de la emigración producen una falta de mano de obra en el medio rural de nuestro pueblo, de tal magnitud que para la repoblación forestal, se tuvo que contratar a mujeres y niños. En esos años comienza el Estado Español a fomentar el ICONA y el IARA. Por lo que muchos cortijos y sus tierras fueron adquirida por el Estado para transformarlos en espacios y zonas de pinares.

CUESTIÓN DE SUPERVIVENCIA

Imaginemos a los pastores cuidando rebaños de los señoritos en los convulsos años posteriores a la guerra civil española, pensando cómo justificar ante ellos no poder pagar la aparcería por la sequía, la enfermedad o la “espantá” de los rebaños por los truenos y tormentas, podemos imaginar a los muchachos y las muchachas mal vestidas y peor calzadas, ocupados todo el santo día en buscar la oveja o la cabra “paría” que no aparece, en evitar que las cabras invadan el huerto o se coman los cultivos de cereales; podemos pensar en las muchachas ayudando a la madre en sus múltiples obligaciones; pero sobre todo, pensemos en las mujeres que aquí vivieron, aquí parieron, lloraron a sus hijos o hijas muertas al nacer o picados por víboras, despeñados en algún tajo; tal vez soñando con que alguno de sus hijos o hijas pudiera irse a Ronda, o incluso a El Burgo, como “aprendiz” de algún oficio o alguna de sus hijas a casa de los señoritos a “servir”. Triste… ¿verdad? Seguramente fuesen personas duras y con rostros curtidos por entorno, criadas al abrigo de lo que el medio natural les aportara. Por ello, debemos valorar todo lo que tenemos a nuestro alcance, valorar el pasado y afrontar el presente con esfuerzo para labrarnos un futuro adecuado en consonancia con los tiempos y las dificultades que se nos presentan. Aprender lo positivo y corregir la mala praxis. (Extracto artículo diario Sur: Andrés R. G.)

Sirva de buen ejemplo el espíritu de superación de estos moradores de los cortijos de nuestro pueblo, que ante las adversidades buscaban la mejor solución que tenían a su alcance, hasta que los cortijos fueron condenados al olvido.

 





martes, 1 de junio de 2021

CALABAZA Y A TU CASA

  El alumnado de Infantil de 4 años del CEIP San Agustín de El Burgo ha participado en varias actividades en el Huerto Escolar dentro del Programa Aldea.  La planta protagonista ha sido la calabaza. A principios de mayo, acompañados por el coordinador de Aldea, José Góngora y la tutora del grupo, María José Suárez, visitamos el huerto escolar para hacer un semillero de calabazas, previamente la tutora había estado trabajando distintos contenidos didácticos relacionados con esta planta, características, usos etc. En el huerto se realizó la sesión práctica. 

  Aprovechamos la visita para recoger los frutos de las habas que hace un tiempo sembró este mismo grupo. La visita al huerto siempre tiene sorpresas y en esta ocasión el alumnado pudo ver la evolución de las pequeñas plantas de pinsapo que ya están naciendo. Por otro lado, también se hizo una muestra de las plantas aromáticas que tenemos en el huerto donde el alumnado estuvo identificando las distintas plantas a través del olfato.

 Días después, las semillas de calabaza ya estaban nacidas, se planteó involucrar a las familias en la actividad haciendo que cada alumno o alumna se llevara a su casa una planta de calabaza para luego sembrarla en sus huertos.

VÍDEO TALLER DE CALABAZAS

La implicación ha sido máxima. Las familias nos han mandado fotografías con el alumnado haciendo de pequeños hortelanos y hortelanas, sembrando sus plantas de calabaza. Como colofón final, la pequeña Noa ha recitado la poesía de las plantas que se ha trabajado en infantil de 4 años con la maestra María José.

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