El botánico suizo Pierre Edmond Boissier,
en su obra Voyage botanique dans le Midi de l´Espagne (Viaje botánico
por el sur de España), 1838 describió por vez primera el pinsapo (Abies pinsapo). Endémico de las
sierras de Cádiz y Málaga, esta especie singular está considerada un fósil
viviente. En los tiempos que estamos viviendo de amenaza de cambio climático,
el pinsapo se aferra a la vida intentando salir adelante en condiciones
extremas. Los expertos coinciden en que es una joya de la botánica. La Sierra
de las Nieves será declarada pronto Parque Nacional y uno de los motivos que
sustentan la declaración es la existencia de pinsapos en sus cumbres. Ha estado
muchos años en retroceso pero ahora parece que empieza a estabilizarse su
población e incluso a crecer aunque el peligro siempre está presente.
Dentro de nuestro proyecto Aldea,
una de las inquietudes del equipo es que el alumnado sea consciente de la
importancia del pinsapo que habita en nuestro entorno. Un árbol familiar para
la comunidad educativa y símbolo de la Sierra de las Nieves.

En diciembre nos hicimos con unas pocas semillas de esta especie. Con un crecimiento lento y una germinación no siempre garantizada, en estos días en lo que la primavera se manifiesta en el verde de nuestros campos y el despertar de la naturaleza, es una suerte que nuestro árbol protagonista haya germinado en dos pequeñas macetas de nuestro huerto. Son los primeros y esperamos ver más pequeños pinsapos naciendo en este pequeño vivero del colegio. Tienen un crecimiento lento que les garantiza llegar a edades centenarias y muchos se quedan en el camino en los primeros años. No sabemos qué pasará en el futuro pero es seguro que nuestro alumnado ha plantado una semilla de esperanza.

En diciembre nos hicimos con unas pocas semillas de esta especie. Con un crecimiento lento y una germinación no siempre garantizada, en estos días en lo que la primavera se manifiesta en el verde de nuestros campos y el despertar de la naturaleza, es una suerte que nuestro árbol protagonista haya germinado en dos pequeñas macetas de nuestro huerto. Son los primeros y esperamos ver más pequeños pinsapos naciendo en este pequeño vivero del colegio. Tienen un crecimiento lento que les garantiza llegar a edades centenarias y muchos se quedan en el camino en los primeros años. No sabemos qué pasará en el futuro pero es seguro que nuestro alumnado ha plantado una semilla de esperanza.
Preciosos esos pequeños pinsapos!! Esperemos que, con ayuda de los cuidados que reciban en nuestro cole lleguen a crecer fuertes y sanos.
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